Cárnicas Catalá nace de la unión de dos familias, Cabanes y Catalá que aunaron  fuerzas y experiencia, abriendo su primer obrador en la Calle San Nicolás (Alcoy) a principio del siglo pasado. 

Gonzalo Cabanes Pérez se aventuró a industrializar el obrador, empezando así la elaboración de embutidos en unas nuevas instalaciones en la calle Maestro Laporta. Inicialmente, las materias primas se suministraban del cercano matadero municipal, pero debido a la gran demanda de productos, creó un matadero propio en las mismas instalaciones. Es en ese momento cuando nace Cárnicas Catalá. Estamos en 1969. 

La marca Catalá proviene del apellido del fundador, Vicente Catalá Llinares, en la actualidad, está dirigida por la 3ª generación de esta familia por lo que la profesión de la industria cárnica forma parte de sus vidas. 

Gracias a su trayectoria, han sabido aunar en sus productos lo tradicional y lo más avanzado de la tecnología actual. 

En 1985, Cárnicas Catalá es una de las primeras industrias que se establece en el nuevo Polígono Cotes Baixes, su actual localización. Durante esta nueva etapa comienza a comercializar cordero ternera y aves. 

Manteniendo desde los orígenes de la estructura familiar, la empresa se ha ido expandiendo y modernizando hasta llegar a su actual configuración.